domingo, 20 de mayo de 2012

Patch Adams


Patch Adams es un medico estadounidense, mundialmente conocido, en parte por la película que lleva su nombre protagonizada por Robin Williams y sobre todo, por llevar 40 años como activista de una peculiar revolución social.

Después de tres intentos de suicidio en su juventud, aterrado por un mundo en el que lo mas evidente es la gran injusticia social y que diariamente a través de los medios de comunicación se nos vende el miedo robándonos la esperanza en el futuro, magnificando y perpetuando así el paradigma del dolor y el sufrimiento, decidió que en vez de suicidarse crearía su propia revolución y así lo hizo.

En 1972, creo el Instituto Gesundheit! (del alemán ¡salud!), que es un centro médico situado en Virginia Occidental donde actualmente reside. El Instituto se creó, en coherencia con la visión de su fundador, con el propósito de revolucionar la atención de salud mediante la sustitución de lo que el Instituto considera como la competencia y la avaricia con la generosidad y la compasión. – Wikipedia -
Uno de los proyectos del Instituto Gesundheit! implica el concepto de «payasoshumanitarios». El proyecto utiliza el recurso de la risa como elemento integrante de la atención eficaz al enfermo. En el pasado, el Instituto Gesundheit! ha llevado equipos de payasos a las zonas de guerra en Bosnia, los campos de refugiados en la República de Macedonia y a orfanatos para niños con sida en Sudáfrica. – Wikipedia –




sábado, 19 de mayo de 2012

"Un sueño posible"


 Un sueño posible, “The blind side”

Esta es una película que narra la vida de Michael Oher, Jugador de la liga profesional de Futbol Americano. Esto no tendría nada de particular,  al menos para este blog, si no fuera por las difíciles circunstancias que rodearon su infancia y como el empeño de una familia hizo una gran diferencia con el destino que la vida seguramente le reservo en principio.

Michael Jerome Williams, nació en  Memphis, Tennessee, fue uno de los doce hijos que tuvo su madre biológica, Denise Oher. Su madre fue una adicta al alcohol y al crack, y su padre biológico, Michael Jerome Williams, pasó mucho tiempo en prisión, razones por las que recibió muy poca atención a lo largo de su niñez.

En sus primeros años, asistió a multitud de escuelas, además de estar en diferentes casas de acogida e incluso vivir en la calle. Un mecánico con el que vivió un tiempo, consiguió que la escuela Briarcrest Christian School en la que inscribió a su hijo, aceptara también a Michael, gracias al potencial que se le veía para el deporte..

En el año 2004,  Leigh Anne y SeanTuohy, una pareja que tenía a un hijo y a una hija asistiendo a la misma escuela, le permitieron vivir con ellos y posteriormente lo adoptaron, atendieron sus necesidades y le apoyaron en los requerimientos necesarios para que Michael pudiera convertirse en lo que es a día de hoy; Un jugador profesional de la liga americana de fútbol.

 Sean Tuohy y su familia, Leigh Anne Tuohy y sus hijos son los protagonistas de la novela de Michael Lewis The Blind Side: The Evolution of a Game (2006). y de la película  The Blind Side (2009), protagonizada por Tim McGraw en el papel de Sean y Sandra Bullock en el papel de Leigh Anne. Asimismo el film obtuvo una nominación al Óscar a la mejor película y ganó en el apartado de mejor actriz para Sandra Bullock.

Aquí tenéis enlaces para la película y para conocer la vida de Michael Ohers.

Pelicula en Youtube:

Twitter: Michel Oher:  https://twitter.com/#!/michaeloher
Facebook Michel Oher: https://www.facebook.com/MichaelOher

1º Compromiso del exito: Og Mandino


PRIMER COMPROMISO DEL ÉXITO.

Nací para alcanzar el éxito no para fracasar.
Nací para triunfar, no para inclinar mi cabeza en señal de derrota.
Nací para saborear las victorias y brindar por ellas, no para gemir y lamentarme.

Web Og Mandino
¿Qué es lo que me ha sucedido? ¿En qué momento todos mis sueños se desvanecieron en una grisácea mediocridad, en la cual las personas promedio se aplauden unas a otras como si fuesen seres sobresalientes?

Ninguna persona ha sido jamás tan engañada por otra, como por sí misma. El cobarde está convencido de que solo está actuando con cautela, y el avaro piensa que esta practicando la frugalidad. No hay nada que resulte tan sencillo como engañarse uno mismo. puesto que siempre es fácil creer lo que queremos. Nadie, en toda mi vida, me ha engañado tanto como yo me he engañado a mi mismo.

¿Por qué siempre trato de ocultar mis pequeños logros bajo un manto de palabras que toman a la ligera mi trabajo, o que ofrecen disculpas por mi falta de capacidad? Y lo peor de todos es que he llegado a creer en mis propias excusas, a tal grado que gustosamente estoy dispuesto a vender mis días a cambio de unos centavos, mientras me consuelo pensando que las cosas podrían ser peores.

¡Pero ya no lo haré más!

Ha llegado el momento de estudiar el reflejo en mi espejo, hasta que sea
capaz de reconocer que el enemigo más poderoso que tengo... soy yo mismo.
Al fin, en este momento pleno de magia con mi primer pergamino, el velo que me hacía engañarme a mí mismo empieza a apartarse de mis ojos.

Ahora se que en el mundo hay y tres clases de personas. Las primeras
aprenden de su propia experiencia... son las sabias. Las segundas aprenden de la experiencia de los demás... son las felices. Las terceras no aprenden de sus propia experiencia ni de la experiencia de los demás... son las necias.

Yo no soy necio. De aquí en adelante me sostendré sobre mis propios pies,
arrojando para siempre a un lado mis terribles muletas de autocompasión y desprecio hacia mi mismo.

Nunca jamás volveré a compadecerme de mí mismo ni a menospreciarme.

Que tonto era cuando estaba de pie, desesperado, a un lado del camino,
envidiando a la gente de éxito y a los opulentos que desafilaban frente a
mí. ¿Acaso todas esas personas se han visto bendecidas con habilidades
únicas, rara inteligencia, valor heroico, ambición constante y otras
cualidades sobresalientes que yo no poseo? ¿Se les ha asignado un mayor
número de horas cada día, durante las cuales puedan desempeñar sus
extraordinarias tareas?

¿Poseen tal vez corazones llenos de compasión y almas desbordantes de amor,
diferentes del mío? ¡No! Dios nunca juega a los favoritos. Todos fuimos
modelados del mimo barro.

Ahora también se que la tristeza y los reveses que he sufrido en mi vida no
los he sufrido únicamente yo. Incluso los más sabios y los triunfadores de
nuestro mundo padecen etapas de abrumadora angustia y de fracaso, pero
ellos, a diferencia mía, han aprendido que no hay paz sin problemas,
descanso sin esfuerzo, risas sin pesadumbres, ni victorias sin luchas y que
es el precio que todos debemos pagar por vivir. Hubo una época en la cual
yo pagué ese precio fácilmente y de buen grado, pero las constantes
decepciones y derrotas primero desgastaron mi confianza y después mi valor,
en la misma forma en que las gotas de agua, con el tiempo, destruyen el
granito más resistente. Ahora todo eso ha quedado tras de mí.

Ya no soy uno de esos muertos en vida, permaneciendo siempre bajo la sombra
de los demás y ocultándome detrás de mis lamentables excusas y disculpas,
mientras los años se consumen.

Nunca jamás volveré a compadecerme de mí mismo ni a menospreciarme.

Ahora sé que la paciencia y el tiempo pueden lograr todavía más que la fuerza y  la pasión.

Los años de frustración ya están listos para cosecharse. Todo lo que he
podido lograr, y todo lo que espero lograr, lo he podido hacer y lo seguiré
haciendo, mediante ese proceso asiduo, paciente y perseverante gracias al
cual se construye un hormiguero, partícula por partícula, pensamiento por
pensamiento, paso a paso.

El éxito, cuando llega, de la noche a la mañana, a menudo desaparece al
rayar el alba. Ahora estoy preparado para vivir toda una vida de felicidad,
porque al fin he reconocido un poderoso secreto que permaneció oculto
durante esos años que me trataron con tanta dureza. En cierto sentido, el
fracaso es el camino que conduce al éxito, en la misma forma en que todo
descubrimiento que hacemos de lo que es falso nos lleva a buscar con afán
lo que es verdadero, y en que cada nueva experiencia nos señala alguna
forma de error que en lo sucesivo evitaremos con sumo cuidado. El sendero
que recorrí, a menudo humedecido con mis lágrimas, no ha sido una jornada
desperdiciada.

Nunca jamás volveré a compadecerme de mí mismo ni a menospreciarme.

Te doy gracias, Dios mío, por jugar tú juego conmigo el día de hoy y por
depositar en mis manos estos valiosos pergaminos. Me encontraba en el
momento del reflujo de mi vida, pero debí saber que en ese momento mismo es
cuando siempre cambia la marea.

Ya no contemplaré con tristeza el pasado. Jamás volverá. En vez de ello,
con ayuda de estos pergaminos, moldearé el presente porque me pertenece, y
seguiré, sin temor, sin dudas, y sin desesperación.

Fui creado a imagen de Dios. No hay nada que no pueda lograr si lo intento.

Nunca jamás volveré a compadecerme de mí mismo ni a menospreciarme.