Juan salvador Gaviota
Richard Bach
-... por su irresponsabilidad temeraria -entonó la voz solemne-, al violar la dignidad y la tradición de la Familia de las Gaviotas...
Richard Bach
-... por su irresponsabilidad temeraria -entonó la voz solemne-, al violar la dignidad y la tradición de la Familia de las Gaviotas...
-... algún día, Juan Salvador Gaviota, aprenderás que
la irresponsabilidad se paga.
La vida es lo desconocido y lo irreconocible, salvo
que hemos nacido para comer y vivir el mayor tiempo posible.
-¿Irresponsabilidad? ¡Hermanos míos! -gritó-. ¿Quién es más responsable que una gaviota
que ha encontrado y que persigue un significado, un fin más alto para la vida? ¡Durante
mil años hemos escarbado tras las cabezas de los peces, pero ahora tenemos una
razón para vivir; para aprender, para descubrir; para ser libres!
…Juan Salvador Gaviota pasó el resto de sus días
solo, pero voló mucho más allá de los Lejanos Acantilados. Su único pesar no
era su soledad, sino que las otras gaviotas se negasen a creer en la gloria que
les esperaba al volar; que se negasen a abrir sus ojos y a ver.
…Lo que antes había esperado conseguir para toda la
Bandada, lo obtuvo ahora para si mismo; aprendió
a volar y no se arrepintió del precio que había pagado. Juan Gaviota descubrió
que el aburrimiento y el miedo y la ira, son las razones por las que la vida de
una gaviota es tan corta, y al desaparecer aquellas de su pensamiento, tuvo
por cierto una vida larga y buena.
… había aquí tanto que aprender sobre el vuelo como
en la vida que había dejado. Pero con una diferencia. Aquí había gaviotas que
pensaban como él. Ya que para cada una de ellas lo más importante de sus vidas
era alcanzar y palpar la perfección de lo que más amaban hacer: volar.
-... tú eres una gaviota en un millón. La mayoría de
nosotros progresamos con mucha lentitud. Pasamos de un mundo a otro casi exactamente
igual, olvidando en seguida de donde habíamos venido, sin preocuparnos hacia
dónde íbamos, viviendo solo el momento presente. ¿Tienes idea de cuántas vidas
debimos cruzar antes de que lográramos la primera idea de que hay mas en la
vida que comer, luchar. o alcanzar poder en la Bandada? ¡Mil vidas, Juan, diez
mil! Y luego cien vidas más hasta que empezamos a aprender que hay algo llamado
perfección, y otras cien para comprender que la meta de la vida es encontrar
esa perfección y reflejarla.
…Empezarás a palpar el cielo, Juan, en el momento en
que palpes la perfecta velocidad. Y esto no es volar a mil kilómetros por hora,
ni a un millón, ni a la velocidad de la luz. Porque cualquier número es ya un
límite, y la perfección no tiene límites. La perfecta velocidad, hijo mío, es
estar allí. Sin aviso, y en un abrir y cerrar de ojos,
-Para volar
tan rápido como el pensamiento y a cualquier sitio que exista -dijo-, debes
empezar por saber que ya has llegado...
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